[ Frente a frente, te miro, me miras y todo es para Siempre. ]

martes, 13 de diciembre de 2011

No podria contigo hablar.



No podría acercarme a ti, aunque quiera mil disculpas pedir.
No podría hablarte de nuevo, aunque sea mi sueño.
No podría pedirte el tiempo regresar, aunque esta vez no me vuelva alejar.
No podría decirte cuanto te quiero, aunque de eso tengas derecho. ~

Es tan raro todo cuando te veo. Me cuesta escribir, pero al verte de la tinta mil palabras empiezan a partir.
Son cosas que jamás sabrás mi amor, pero aún así, guardaré en mi corazón.
Son cosas que duelen tan adentro que no tienen remedio.

Quiero saber qué vas hacer.


No quiero ver aunque quiero saber qué vas hacer.
Me da miedo averiguarlo, me da miedo por que sé que no estarás a mi lado
Ya estas distante amor, pero comienzo acostumbrarme a este dolor
Y temo que vuelvas destruyendo todo lo que aprendí yo…
Toda la pared que un día decidí crear,
En medio de esta historia de amor que no ha de terminar,
De un corazón demasiado orgulloso para aceptar
Y otro demasiado tonto para negar.
Y hoy me duele el verte pasar..
Los dos fingiendo indiferencia
Cuando por dentro nos morimos de tristeza.
Las palabras no salen pero mi corazón te sigue gritando
Y sigue llorando, como si así pudiera borrar el pasado.
Caminas de un lado a otro…
¿A dónde vas amor? ¿Qué quieres hacer?
Dime de una vez, así podré saber
A dónde tendré que correr.
Vuelve cariño, vuelve que te estoy llamando…
Vuelve que sin ti estoy agonizando.

¿Qué si creo? No sólo eso... 
También creo en el brillo en la mirada de quien Ama.

Como si no nos conociéramos.

Las miradas se juntan, y vuelven a su camino luego de segundos interminables. Se vuelven a juntar y devuelta a lo mismo.
Nunca lograremos sostener una distancia adecuada a lo que nos sucede.
Es tanto el cariño que nos tenemos que ya no podemos entendernos.
La confusión se apodera de nosotros al estar cerca y todo se congela cuando te alejas.
Nuestras miradas pidiéndonos a gritos y nuestro orgullo obligándonos a callar.
Dándonos la espalda caminos sin cesar… Tratando de no saber que pareces uno y yo otro viéndonos al pasar.
Tratando de no saber que nos conocemos de verdad.
Es tan perfecta nuestra indiferencia.
Aunque yo palabras escriba, nunca serán escuchadas y así jamás cuenta se darán que nos queremos en realidad.
Lo único que irrumpe la perfección es la verdad de nuestras miradas, aquellas que no podemos evitar ni obligar a actuar.

Y se suman los momentos donde más te necesito a mi lado. Esos momentos donde más siento tu ausencia. Donde más me duele tu recuerdo, tu nombre.
Amor, por favor, deja ya de hacerme daño. Comprendo que me equivoqué y debo pagarlo. Pero duele tanto. Yo te he perdonado más de cien veces y lo haría por siempre. Tú, en cambio, no me dejas ya respirar por tanto daño. Solo quieres vengarte. No comprendes que ciega estaba, que no veía nada.
No me escuchas al pedir perdón y no escuchas mis lágrimas al gritarte amor.
Comienzo a pensar entonces que tal vez irte a buscar debería, o que capas…Capas vendrás. Sí, tal vez volverás. Pero es que fuerzas no tengo más.
No es solo un momento, porque hoy es diferente.
Hoy entiendo que olvidarte no puedo, que inútil es cualquier cosa que intente.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Nuestra historia.


Me encantaría poder tener el honor de contar la historia más bella de todas. Esa que me llega al alma solo con recordar su nombre, la que tiene el grandioso hechizo de llenarme los ojos de lágrimas a la vez que pone en mi rostro una sonrisa sentida. Pero no tengo ese derecho, no soy nadie para contarla, y no quisiera tampoco al hacerlo herir a su dueño… Así creo que sólo contaré mi historia, la que por supuesto no existiría sin él.

Mi historia... Nuestra historia. 

Dicen que es mentira, que personas buenas no las hay, que todos tienen sus defectos al igual que sus virtudes y que personas diferentes somos todos aunque igual en sus derechos. Yo no lo creo así. Sí era lo que pensaba, pero todo cambió al conocerlo. 
Era junio. Esos días donde las personas ya pierden la felicidad del año, sus positivas actitudes de que todo saldrá bien esta vez, y solo desean que comience otra vez. En cambio, yo, solo deseaba retroceder el tiempo. Me aterraba la idea del entonces, para mi todavía, nuevo año porque ya había perdido las esperanzas de algo mejor. O a decir verdad, no tenia ganas de conocer gente nueva. Me habían quedado personas por conocer más aún y soy de quienes creen que al llegar una se va otra.No quería que se fueran. Tal vez por eso comencé por no relacionarme con nadie. Vagamente respondía miradas cuando el día me agradaba. 
Me fui acostumbrando a la idea de que no vería más a esas personas que no quería perder y fui comprendiendo sin ganas que tenía que relacionarme con otros. Pero aún así todavía no tenia ganas de nada.
Y me mandó un mensaje. Recordaba que una chica me había pedido el número de celular horas anteriores y yo se lo había dado. Al llegar el mensaje creí que solo bromeaban. Pero no le vi nada malo más que desconfianza, y como un nuevo desafío le respondí. Los mensajes iban y venían y mi curiosidad comenzaba a crecer.
Luego ya no eran solo mensajes, me pasaba las tardes en la computadora. Tal vez era solo broma, pero me hacia reír, por lo que ya no importaba nada mas. Mis deberes pasaron a otro plano y ahora no veía la hora de intercambiar palabras y opiniones con aquella persona misteriosa. 
Al parecer mi número había pasado a manos de un chico. No me interesaba conocer gente como dije anteriormente, aunque éste me resultaba verdaderamente interesante, no me preocupaba saber quien era personalmente.
Hasta que pregunté. 
Es él - Recuerdo que dijo mi, entonces, amiga y me miró con cara rara, como desaprobando con anticipación todo gesto agradable de mi parte. Aunque yo no hice gesto percatándome de su seño. 
No me vio. No iba a saludarlo. No podía. Me intrigaba todavía y no por eso había perdido vergüenza para hablarle en persona. No podía saber su reacción ni tampoco si mi amiga mentía. Él sabía quien era. Pero creo que tardó en tomar coraje para hablarme también.Seguimos varios días por mensajes e Internet como hasta entonces. 
Jamás le confesé mi timidez de hablarle al principio.
Alexander, es su nombre. Persona más interesante en inteligencia, pensamiento y palabras, no conocí hasta que él llego. Mucho para su corta edad. Diferente, como todos. Pero con algo especial. No solo es diferente a vos, a mí, a él o a ella. Es diferente a personas pasadas, presentes o futuras. Personas aún no nacidas y otras ya arriba. Su diferencia corre a la par del viento y tiene la capacidad de frenar el tiempo. Hace lo que quiere. Con vos, conmigo, con todos. Y por momentos eso me asustaba aunque más me intrigaba.
La mayoría de las personas, son diferentes en su habla y escritura. Por eso, yo temía desilusionarme al conocerlo y solo quería aferrarme a esas palabras por siempre. Pero mi curiosidad y su magia me llevaron a perder ese miedo. Me llevaron al sentimiento de querer conmigo tenerlo. Así, a mi lado. Cerca. Y solo escucharlo. Quería sentarme en “chinito” en el suelo y escucharlo hablar. No lo quería a él, quería su sabiduría. Esa que él no sabía que tenía.
Lo conocí. Toda perspectiva que pude hasta entonces tener, se fueron. Sé que no fue desilusión si no otra cosa quien lo causó. 
Comprendí que su magia, su verdadera magia, no eran sus palabras si no su mirada. No es que tenga un color especial de ojos, aunque para mi lo son.
Tal vez fue una mezcla de esa mirada y mi intriga lo que me llevó a aceptar conocerlo un poco más, de cerca. En relación, para aclarar.
Una sensación rara recorría por mi cuerpo al verlo, sin habla me dejaba y una sonrisa me dibujaba. Su imagen borraba en mi todo tipo de pensamiento. Y no encontraba el por qué de esto.
Palabras de mi boca salían, frases que yo aun no sentía, pero se marchaban, corrían a sus oídos. Como si un imán las llevara. No podía detenerlas. 
Sé por como soy, que si hubiera podido, las hubiera detenido. Y con el tiempo tal vez soltarlas de a poco. 
Era extraño. Ante sus amigos elegía a mi también con él tenerme. No me apartaba por ellos. No le importaba lo que dijeran, aunque yo distancia le daba la necesaria. El fin de semana, desaparecía. A veces lograba verlo, pero costaba mucho. Era algo que no me gustaba, y hacia tal vez por mi enojo, que un poco del brillo de esa magia se esfumaran. Pero todo regresaba al verlo de nuevo.
Le escuchaba y en él me perdía. Intentaba aparentar indiferencia, no quería que supiera que a sus pies me tenía. Y aunque eso a mi tampoco me gustaba, era así. Inevitablemente. Respondía lo que él quería y si era necesario. Lo abrazaba si él lo hacía y me acercaba si me llamaba. A veces le ganaba a la hipnosis de su presencia y me animaba a tomar iniciativas. 
Así, con el correr del tiempo fui aprendiendo a controlarme. Costaba bastante y todavía no lo logro del todo.
Comencé a decirle todo lo que pensaba, comencé a escuchar mis sentimientos y comencé a observarlo más de lejos. Y las cosas comenzaron a cambiar. Mis sentimientos… que cosa rara. Nunca me había pasado. No así. Era tan diferente!!. Al verlo mi corazón se escapaba a él y al decirle que lo amaba mis ojos se emocionaban. Por eso intentaba evitar esas palabras, siempre con un “yo también”. Todo esto nunca se perdió por mi parte en las miles de peleas que comenzaron a venir. Y a decir verdad, aún sigue intacto. Las peleas no fueron lo complicado. No fueron la razón de que hoy sea una historia lo que cuento, ni tampoco el motivo de que haya llorado incluyendo lágrimas de años todavía no vividos. Las peleas no, ellos sí.
A sus amigos los quería tanto como él. Si él los quería, entonces yo los adoraba. Dijeron que quise separarlos. Pero antes de pensar eso, me hubiera sola torturado. ¿Hacerle daño? Jamás!. Aunque él sí intentó separarme de las mías, cuando con ellas intentó traicionarme. No sé por qué lo perdoné. Tal vez lo amaba demasiado para ponerme un límite y sola me consolé con el pensar que todos cometemos errores.
Terceros empezaron a meterse en nuestra relación. Comentarios iban y venían. Entraban por un oído y salían por otro, porque a nosotros no nos importaba más que nuestras manos entrelazadas…Pero sus actitudes un día comenzaron a cambiar y comentarios se empezaron a trabar. Ya no salían. Se juntaban. Nunca llegué a comprender bien qué causó las diferencias notarias que comenzaron a llegar.
Capas demasiada felicidad no era posible. Dos personas capaces de sonreírle a cualquier tipo de problema solo por el hecho de estar unidas. No podía eso ser cierto!. Si lo era, había que destruirlo. Así funcionaba. No pudieron. Lo que sentíamos era al parecer más fuerte que cualquier palabra o actitud creada para separarnos. 
Pero tiempo después actitudes de él comenzaron a empeorar. O tal vez comenzaba a conocerlo en verdad.
 Descubrí que había cosas en las que estaba que le hacían daño, y eso me molestaba. Le había tomado en poco tiempo, aunque para mi al recordar son años en minutos, tanto cariño que no podía permitir que se hiciera daño. Ni él, ni terceros, ni cualquier cosa que a él llegara. Hablé con él. Me costaba pensar la idea de que si lo hablaba podía perderlo, pero otra no me quedaba y opté por arriesgarme. Perderlo podría soportarlo, pero verlo lastimarse era algo que me mataba en vida. Costó. Lo dejó. 
No creo que por mi haya sido, solo creo que de alguna forme logré que me escuchara y escuchara así también a quienes ya de esto le venían advirtiendo. Solo creo que entendió lo que él valía. Con algunas personas ya no se juntaba, eran ahora cruces de palabras. Por un lado me sentía culpable de la distancia con ellas creada, pero cuando lo veía a él sonreír no me importaba cualquier cargo del que se me podría acusar. 
Me acuerdo la primera vez que dije sentidamente: “Cruzaría los siete mares hasta llegar a ti.”
 Me encontraba en Villa Gesell. Había aceptado ir después de un gran amargue en mi vida. Aunque había conseguido permiso a través de otro. No veía la hora de llegar para sentir que todo lo malo quedaba acá. Para volver a sonreír. Para ponerle una pausa a mi vida, al menos por unos días.
No recuerdo bien qué causó la primera verdadera distancia. Pero allí estábamos. Lejos. Llegaron las fiestas a su fecha y los recuerdos volvieron a mi. Nunca se habían ido, pero los había encerrado en una especie de caja al llegar a Gesell. No sé cómo, se escaparon. Intenté cerrar de nuevo la caja pero no podía.
Inevitablemente la tristeza se apoderó de mi, de mi buen humor, de mis ganas de reír. 
Era Navidad. Una noche preciosa, sentadas con mi compañera de vida frente al mar. Yo observaba aquel sitio con melancolía, miraba las estrellas y de golpe me encontraba buscándolo en cualquier objeto o en aquellos hermosos ojos de cielo. Las lágrimas comenzaron a apoderarse de mis ojos cuando de repente mi celular sonó. Un mensaje.
Es increíble cómo un pequeño aparato y unas palabras en él pueden hacerte sentir. Vivir. Y sonreí.
 Por supuesto que era él. Creo que esa noche aturdí a mi amiga. Los días siguientes me controlaba porque sabía su opinión al respecto. Pero creo que también la ponía contenta el verme sonreír por motivos, para ella, insignificantes.
De un momento para el otro volví a sonreír y ya entonces esa sonrisa no me la podían sacar. Ni yo misma tenía aquella fuerza. Solo su dueño.
Con sus mensajes acompañándome, los días se me hacían mas llevaderos, pero más largos. Solo quería entonces dormir para verlo y despertar para sentir que quedaba otro día menos lejos de él.
 Y cuando tuve la oportunidad de acortar aún más esos días, lo hice. No tuve que pensarlo dos veces. No fue necesario.Dejaría a mi amiga sola, y aunque solo unos días, era algo que no hubiera hecho ante cualquier otra cosa que se me presentara. Pero ocho años a su lado me dieron valor para decidir que si tanto habíamos pasado juntas, entonces ahora me entendería.
Volví. Y al anunciárselo me llamó. Esa llamada esperada hace meses. Ese grito de necesidad que me llamaba y yo no quería estar lejos.
Quería verlo, quería abrazarlo. Pero la vida me hizo esperar. O fue tal vez el destino…Pasaron dos meses.
Aún no recuerdo cómo sobreviví a eso. Al regresar a aquel lugar ya no lo tenía a metros, lo tenía a pequeños pasos de distancia. Y a los pocos días esa distancia se achicó más hasta desaparecer. Y casi sin aviso alguno, nuestras manos de nuevo ya estaban entrelazadas, esta vez dispuestas a no despegarse. Todo era como si desde el día anterior no nos veíamos, porque nuestro sentir estaba intacto, seguía siendo tan puro.
Lo perdí.No sé por qué, no sé cómo sucedió, no sé qué fue lo que me impulsó, lo que de alguna forma me obligó. Jamás me gustaron los cumpleaños. No los míos. Si era posible prefería que no me saludaran, pero nunca lo lograba por mi familia y por mis amigas. Aquel cumpleaños tendría algo diferente. No me importaba el hecho de que me saluden, el que todos sepan que cumplía años o cualquier otra cosa. Cumplía quince años. No era algo especial para mi si no un año más. No quería fiesta, no quería torta ni velitas ni regalos. Pero quería con él pasarlo. Mis padres, para ellos los quince años sí eran distintos a todos los demás. Quisieron festejármelo, me pidieron que llevara amigos. A mi la idea me terminó gustando por el hecho de querer ver a Alexander un rato más aparte de las horas del colegio.
Aunque no pude ir ese día. Familiares vendrían a saludarme y mis padres querían que en casa estuviera para ese momento. Pero me las arreglé para ir a la hora de entrada.Al decirme que a la noche no iría, toda alegría que pude tener, se fue. Qué sentido tendría todo entonces!. No quise saber nada. Fingía sonrisas delante de quienes me saludan. Estuve a punto de decir que la reunión de la noche se cancelaba. Pero allí estaba mi amiga de nuevo a mi lado, obligándome a no dejar de sonreír. Obligándome a reír. Y aunque mucho me dolía no podía contra su alegría. Y fui a esa reunión sin ganas. Sí, era mi cumpleaños, mi reunión, pero yo no quería estar presente. En el fondo el único, ahora estúpido, consuelo que tenía era el pensar que con alcohol podría la tristeza tapar, al menos por esas horas. 
Todos a mi alrededor cambiaron su forma de pensar a cerca de él. Me decían que no me preocupara, que si no había ido seguro era no porque no podía si no porque no quería y entonces significaba que no le importaba. Si no le importaba, no debía por alguien así estar mal.
Yo me enojaba. Me enojaba porque me hacían sentir que tenían razón y me enojaba porque no tenía motivos suficientes para defenderlo, aunque lo intentaba igual.
 Sus amigos estaban ahí. Mis amigas también. Y de golpe ya no estaban intentando consolarme o entendermeEstaban incentivándome a olvidarlo. Creo que en el momento no me di cuenta lo que hacían, ni tampoco lo que lograron que yo hiciera. No me perdono el haberlos escuchado, ni el haberme dejado llevar por la desilusión, enojo, tristeza.
Sentía que me había defraudado. Sé ahora que era algo realmente estúpido, pero para mí tenia un alto grado de importancia aunque sin motivo alguno, y solo quería compartir ese pequeño momento con él. Me hicieron sentir al fin que no le importaba.
A los dos días lo vi nuevamente a Alexander. Le conté lo sucedido. Entendía que lo perdería pero no quería seguir a su lado habiéndolo engañado. Qué clase de persona sería si lo hacía!. Aunque ya me había equivocado. Tal vez de la peor manera. Pero no sólo fue mi culpa. Ni tampoco de ellos.
Fue culpa de los dos. De él porque pudo haberlo evitado y de mi por dejar que suceda. 
Hasta hoy no me lo perdono. Y él menos.
Intentó crear una indiferencia que no pudo sostener y al poco rato su desilusión hacia mí salió a la luz. Me dolió más que a él. No sabía qué hacer. Lo había perdonado tantas veces, hasta en situaciones similares, solo por no querer perderlo. Y ahora, había cometido lo que sería el peor error de mi vida. Y en esto él no podía perdonarme. Ni yo podía!.
Se lo merecía. Pero aún así no lo hubiera hecho. Y sé también que no lo hice por venganza. Nunca habría pensado en eso.
No quedaba más que entender que soy insuficiente para él. Tras lágrimas y miles de perdones saliendo de mi boca, me convencí que debía dejarlo ir.
Me costó meses. Él decidió alejarse. Mi dignidad ya se había perdido y no me importaba nada más que hacerlo regresar. Hasta que logré silenciarme. Aprendí a ahogar todo tipo de dolor. A reprimirlo. Soltarlo sola. De golpe comenzaba a ser como él y ya no creía en nada. Todo me parecía injusto o sin sentido. Todo que no tuviera que ver con él.
Inventaba una indiferencia no creída por los demás, cuando me nombraban su nombre.
Y aprendí a soltarlo. Pero mis creencias un día volvieron, aunque ya no demuestre las cosas como antes. Pude ver que él me conoce tal cual soy. Sabe cómo pienso y lo que creo al respecto de cualquier cosa. Y en el fondo, sabe cómo fueron las cosas aunque no quiera aceptarlo, aunque no pueda perdonar. Sabe que jamás lo he de olvidar y que mis sentimientos no han de cambiarSabe que siempre lo esperaré, y lo recibiré pretendiendo nada juzgar, pretendiendo todo olvidar, volver a comenzar. Sabe que me arrepiento de verdad.
Y hoy me encuentro aquí, recordando. Porque aunque él no ha vuelto aún, mis esperanzas siguen, mis sentimientos siguen y los recuerdos jamás se fueron. Aquella caja abierta en el verano pasado, no pude volver a cerrarlaY sigo como esos días. Deseando llegar la noche para dormir y verlo allí, y despertar para sentir que queda un día menos.
 Si me preguntan por mi pasado, solo puedo decir que estoy orgullosa de conocer a la persona más maravillosa que tal vez pueda existir y que con todos sus defectos su magia no ha de partir. Que lo tuve a mi lado y por eso puedo contar que conozco la felicidad, lo que es sonreír de verdad. Y que por una enorme roca en el camino lo perdí, y es un perdón que no tengo derecho a recibir.
Si me preguntan por mi presente, solo puedo contar esta historia mientras sigo sentada esperando su regreso, aunque en el fondo mi alma diga que no volverá y mi corazón no deje de sangrar. Yo lo espero, y guardo mi última sonrisa por si lo veo.
Si me preguntan por mi futuro, solo puedo decir que mi meta es su felicidad, aunque a su lado no pueda estar. 
Y hoy creo. Creo que cualquier esfuerzo vale la pena cuando recuerdo su mirada.
Creo en la frase que jamás se cansaba de repetir: “Difícil capas, imposible nunca.”

domingo, 30 de octubre de 2011

Intentando odiarte.

No sé cómo librarme de este sentimiento. De estas ganas de abrazarte. De decirte que te extraño. Y es tan confuso porque creí ya haberte olvidado, haber lo pasado superado, cuando de golpe por una palabra o una canción, los recuerdos volvieron… Tu nombre de nuevo en mi cabeza, sin dejarme a otra cosa escuchar. Tu imagen frente a mí cuando cierro los ojos al dormir. Y esas lágrimas que podrían ríos reemplazar, lágrimas que salen sin avisar…Esas lágrimas que jamás se animaron al brillo de tus ojos enfrentar…No se podían ante ellos mostrar y quedaban petrificadas al verte nada más. Y ese corazón tan traicionero… Que no me deja saber si la próxima vez en verte, callado se quedará o intentará de mi pecho saltar.
No sabes como me has hecho doler… Y aún así sigues siendo dueño de él... A quien en pedazos has sabido romper.
Y todo lo que hoy puedo atreverme hacer, lo aprendí de ti ayer.
Si hoy puedo a alguien engañar, es porque ayer me enseñaste tu falsedad.
Si hoy puedo de todos desconfiar, es porque de ti aprendí a mentir cuando dijiste que me amabas riéndote de mí.
Si puedo del mundo burlarme, es porque ayer me humillaste frente a tus amigos por importarte solo lo que ellos decian.
Si hoy puedo ser orgullosa sobre todas las cosas, es porque ayer me enseñaste que no tiene valor pedir perdón. Que es pérdida de tiempo nada más y que a nadie le podría importar.
Si hoy no me comporto como en verdad soy, es porque ayer me enseñaste que vale más una imagen que lo que dicte el corazón.

jueves, 27 de octubre de 2011

Dejando el orgullo.

Suele pasar que por su culpa nos privamos de decir aquellas cosas que sentimos necesarias en su momento, y por eso terminamos por perder a esas personitas que tan importantes son para nosotros.
Y hoy, en estas palabras, solo pretendo enfrentarlo y dejarlo… dejar mi Orgullo.
Quiero que sepas, aunque ya debes de saber, que aunque nuestra relación se termine o cambie por distintas causas, yo siempre te voy a querer y desear lo mejor como lo hice y vengo haciendo hace años. Tal vez ya no sea lo mismo.. y claro está… Tal vez vos no te des cuenta… O tal vez ahora lo entiendas. ¿Te acuerdas cuando no necesitábamos de palabras para decirnos lo que sucedía, lo que pensábamos o sentíamos?. Solo bastaba con una mirada para echarnos a reír sin freno o abrazarnos soltando pequeñas lágrimas. Una mirada…!
Entiendo que el tiempo pase, que las personas crezcan.. Pero me duele que nuestra amistad haya cambiado…Y es que cambió hasta el punto de casi llegar a esfumarse.
Capas sea el ultimo texto que a tu persona dedique, y hasta creo el ultimo que podré terminar, pero me agrada que sea a ti a quien le escribo. Por lo menos me queda el saber que cuando lo necesites o me recuerdes, podrás esto leer… Y así recordar tambien lo mucho que te quise y seguiré queriendo. Me has ayudado mucho y te lo agradezco de corazón. Entiende por favor mi cambio en este tiempo, mi mal humor e histeria…Te diré que hay cosas que te molestarán al menos en lo mas mínimo, pero debes entender amigo, nadie es perfecto… Hay cosas que intenté decirte, contarte, tal vez cosas sin sentido, sin importancia alguna.. Pero que en su momento necesitaban de un oído.. De aquella mirada cómplice o de esa mirada que le diera la tranquilidad que le entendían…No sé si estabas capas en la misma situación o en otro mundo, conociendo nuevas personas o teniendo nuevos problemas…Lo doloroso fue que esas miradas, oídos, momentos en que incondicionalmente estábamos el uno para el otro, se fueron…no estuvieron… La confianza tan intacta y pura que hubo por años ya no era tan sentida…Y la distancia se hacía ahora mi mejor amiga.
Aunque en la ultima haya quedado en ti la responsabilidad de disculparse por equis motivo, decidí yo escribirte…Pues habia cosas que debia aclarar. Debia tambien disculparme por las veces que decidi alejarme y luego pedí perdón, solo buscaba alguna palabra, mirada, abrazo, que me diera a entender que nuestra amistad seguia siendo la de siempre…Y aun lo sigo esperando!, Pero como siempre digo, si no sale del alma no tiene sentido.
[…]¿Te acuerdas cuando no necesitábamos de palabras para decirnos lo que sucedía, lo que pensábamos o sentíamos?. Solo bastaba con una mirada para echarnos a reír sin freno o abrazarnos soltando pequeñas lágrimas. Una mirada…![…]
Una mirada para preguntarnos qué nos sucedía y sentarnos a hablar.
Una mirada para saber qué pensábamos. Para reír.
Una mirada para recordar que algo habia quedado por contar, aunque hubiera mil cosas más en el medio que decir.
Miradas complices y criticas.


- Y al releer esto pienso que tal vez ninguna de estas palabras tengan sentido ya... Pero en vez de borrarlas, solo agregaré: "Te Quiero. Gracias y Perdón por todo."

Asumir.

Verte después de tanto tiempo me hizo entender mejor las cosas. Me obligo de alguna forma a que debo aceptar, asumir lo que me suceda… Sin temor, sin vergüenza. Me hizo dar cuenta que no siempre el tiempo olvida, que no siempre las cosas cambian…Y que la distancia.. que la distancia no siempre ayuda.
Al verte comprendí que aquellos sentimientos que algun día creí sentir, en verdad existían.. No eran ilusión, no eran confusión.
Cuando te vi, esos sentimientos volvieron a renacer después de tanto tiempo.. Aunque creo que en realidad nunca se fueron..
Estabas tan cerca… Después de todo…del tiempo, de las peleas.. ahora estabas ahí, a mi lado… Y yo no sabia qué hacer. Creo que tarde reaccioné… Pues mucho no podia hacer, si al mirarte a los ojos mi corazon se paralizó a la vez que sus latidos retumbaban en mi cabeza, cada vez mas fuerte… Tu dulce voz me calmaba a la vez que me hacia soñar.. No podia eso ser realidad.!

Invitación.

Sí, acá estoy. Una vez más. Escribiéndote. Aún tengo cosas que decir. Sí, tal vez repito…Tal vez sólo eso hago.. repetir.. Tendría que callarme ya ¿verdad?...Sí.. creo que eso tendría que hacer.. y te aseguro que lo intento.. día a día.. Pero no, no puedo..
Tengo aún esa necesidad de hablarte y abrazarte… Y no creo que se vaya..
Es que…no quiero que mas lejos te vayas.. Por favor.. ya perdóname.. Estas lágrimas pesan cada vez más.. y todo al revés comienza a funcionar… Porque aunque el tiempo pase, en vez de borrarte de mi, te recuerda con mas frecuencia.. y con mas dolor.. El amor!.. El amor que por vos siento en vez de irse también, crece!.. Sí, crece y crece.. Con su pureza intacta.. Y es tan difícil continuar así cariño..
Creo que necesito un abrazo.. Pero solo quiero tus abrazos..
Vamos, solo una vez más.. Si no sientes nada prometo callarme, prometo guardar lo que siento y lo que me sucede..Ya no te lo contaré! Palabra no diré!..
Claro que cuesta!.. Ni lo digas!.. Lo sé muy bien…Pero cuesta mas aún seguir así…Todavía tengo fe de que esto cambiará, de que esto mejorará.. De que saldremos de esta!!..Y sí, tomados de la mano volveremos a sonreír…
Te regreso la invitación que un día me hiciste…
Te invito a desaparecer conmigo... Ya no importará nada corazón… Ven, anímate…

Ven, acércate.

Una vez mas decidí huir, no tenía valor para verte, ya no me quedan fuerzas para derramar lágrimas por ti…
No por voluntad propia, mis ojos siguen sangrando al ver en lo que te has convertido.
No eres como ellos aunque eso quieras parecer.
¡No eres como ellos, y lo sabes bien!
Ven, acércate, juntos podemos salir de esto.
No tengas miedo mi amor, todo es mejor de a dos.
Yo te cuidaré, te protegeré…
Llegaremos juntos hasta el final y lo estaremos hasta en la oscuridad.
Ven, acércate
No eres como ellos aunque eso quieras parecer.
¡No eres como ellos, y lo sabes bien!
Volveré si decides quedarte.. Ya no te vayas, no desaparezcas en esa personalidad que has creado, que has forzado para esconderte.. No es necesario…
Acércate mi amor..
Yo te cuidaré, te protegeré…
No eres como ellos aunque eso quieras parecer.
¡No eres como ellos, y lo sabes bien!
Ya no te escondas!
No eres como ellos,
No eres como ellos aunque eso quieras parecer.
Acércate mi amor..
Yo te cuidaré, te protegeré
Llegaremos juntos hasta el final… Ven…

Nada es igual.

Pasar una tarde contigo es mi sueño desde que de acá te fuiste… Y es que aunque te veo no es lo mismo.
Sé que es verdad que “Lejos estamos mejor” pero ya no soporto esta distancia!!!

Necesito abrazarte, como antes
Hablarte, como antes
Mirarnos, como antes
Necesito que todo sea como antes!.

Me resigno entonces a buscarte en aquellos lugares donde sí puedo tenerte, podemos tenernos.
Ahí, en el frío, en la oscuridad, en la música…
Ahí, donde no hay nadie, donde nadie nos ve..
Donde nada importa, solo nuestra historia.

Necesito abrazarte, como antes
Hablarte, como antes
Mirarnos, como antes

Ya no soporto esta distancia!!!...

Te busco… ahí… Donde nada importa, solo nuestra historia.

Necesito abrazarte, como antes
Hablarte, como antes
Mirarnos, como antes

Necesito que todo sea como antes!...Como antes… No soporto esta distancia…

miércoles, 5 de octubre de 2011

Su sonrisa falsa me lleva a la desconfianza.

Dime.. ¿por qué te acercas? Sabes que duele.. Haces decir cosas que no son.. Sonríes falsamente mientras escribes con sinceridad.. ¿Por qué no hablas y ya? Vamos, dilo.. dí todo lo que escribes.. Hoy no quiero leer mas palabras de tu parte, solo quiero escucharlas.. Pero olvidate del perdón.. Eso ya no sirve.. Y seca ya tus lágrimas, las que mañana derramaras.. No quiero verte llorar, solo quiero saber si te conoci en verdad.. Quiero escucharte gritar y luego verte escapar..Pero te pediré algo por si luego no me escuchas,... Lee con atencion.. Cuando te vayas no lo olvides.. No olvides a mi tambien olvidarme.

Estoy segura que regresarán, pero esta vez tarde será.

Ya entenderán.. Ya se arrepentirán.. Ya volverán.. Pero nadie les abrirá.. Y volverán a su mundo.. Ese que crearon.. Ese que en realidad no existe.. Y volverán a las mentiras, a los abrazos sin sentir.. Y extrañaran.. extrañaran las charlas sin hablar.. Extrañaran a quien les escuchó de verdad..Y llorarán, sentirán estar en su lugar ~

sábado, 24 de septiembre de 2011

Promesa al Sol de Mis Dias, Tu.

Ya no sé qué hacer para ayudarte... Y es que sí, solo eso quiero. Ayudarte.
No puedo verte así, destruyéndote en silencio y que nadie se de cuenta!!.. Y los que saben, los que ven, haciéndose los ciegos, los sordos, distraídos..
"Tanto te cuesta?" preguntaste con la cabeza agachada.. Sí, me cuesta!.. Me cuesta porque te quiero más de lo que creía.
Quiero verte bien cariño.. No así!. ¿Por qué no dejas que te ayude? Tengo en claro que no puedo hacer nada si tu eres el que no quiere ayuda.. Pero bien sé que en el fondo sí quieres salir!.. Ven, no tengas miedo!..
Me diste el regalo más hermoso, me dejaste conocerte como en verdad eres.. Y ahora siento que queda en mi el sacarte de esto..
Te conozco, te conozco y sé que mientes..
No te preocupes mi amor, si me dejas te voy a ayudar.. Voy a dar todo de mi para que salgas de esto.. Ya no habrá dolor en tu mirada..
[Y aunque no creo en su existencia, te prometo la felicidad eterna.. Ella sí existirá para ti!..]
[Tu sonrisa fue el sol de mis días].. Y ahora todo está tan nublado...Pero no, no llores!.. [No llores que vas hacer al cielo llover]..
Dedicaré mi vida a encontrar esa llave!!.. Sí, la encontraré.. Abriré la puerta y tu sonrisa saldrá de esa maldita jaula.. [Todo será como antes]..Solo déjame..

domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Donde estas amiga?

Cuando sientes que todo se derrumba, que todo lo pierdes… Cuando tienes ganas de llorar desconsoladamente.. Cuando quieres un abrazo.. O cuando andas en busca de aquella mirada que te comprenda sin ni siquiera decir nada.., Miras a tu alrededor.. Esperando a ella verla.. Miras a un costado… miras al otro…. Nada.. Sigues dando vueltas sobre ti, con la leve esperanza de que de golpe aparezca haciéndote reír.. Pero No, no hay nadie allí..
¿Qué haces? ¿Enojarte? ¿Sentirte peor de lo que estabas? ¿Hablarle?..
La quieres tanto que ya no te importa el dolor que sentías, aunque apenas te esta dejando respirar, vas y le hablas.. Como si nada, fingiendo todo estar bien.. Pero de pronto aquel nudo en la garganta ya no puedes ocultarlo.. Aquella bronca de que te conozca tanto y no sepa ver que estas así.. Y aquel estúpido pensamiento de no querer decirle nada de esto por miedo a su enojo.. Sí, a SU enojo!, No quieres perderla.. Aunque crees que ya sola se fue..
Y es que la ves y no es lo mismo. Y es que intentas contarle algo y no tienes ganas. Y es que la abrazas y no lo haces con alegría. Y es que quieres llamarla y el teléfono no responde. Y es que le gritas pero no aparece. Y es que te acostumbras y vuelve. Intenta aparentar que nunca se fue, como si supiera lo que por dentro te sucede.. Por si supiera el momento justo en el que volver para que no la olvides.. Como si supiera!..
Le cuentas algo, una pequeñez, capas sin importancia, capas con mucha importancia.. Y ya no debaten… Cada tema en vez de una hora o capas días, tan solo se demora cinco minutos. No es por querer que te escuche solo a ti, es por querer que su amistad vuelva a vivir.
Te quedas mirándola.. A lo lejos, porque ya ni te reconoce como antes.. Ya no corre a abrazarte porque te vio a dos cuadras..
La observas.. Y sonríes.. Sonríes con dolor por no tenerla a tu lado aunque físicamente lo esté.. Sonríes con felicidad, con extrema felicidad, de verla sonreír.. Sí, sonríes porque sonríe. Sonríes por que es feliz. Y lo que mas quieres es verla así, pero te duele tanto el verla venir.. Cuando se acerca y al llegar pone una sonrisa fingida que sin querer su falsedad hace notar.. Te abraza con frialdes y cosas se pone a hablar. Puedes tener lagrimas en los ojos que cuenta no se dará. No lo hace con maldad, lo tienes en claro, pues mucho se quieren, pero duele este cambio.. “¿Dónde estas?” Te preguntas por dentro al verla.. ¿No se da cuenta verdad? ¿Qué debes hacer? Y es que te cansas.. Solo prefieres ahora el quedarte con verla feliz..
Tal vez no sea ella quien cambio.. Tal vez seas tu..

sábado, 10 de septiembre de 2011

Volver a sonreir.

Y cuando creí que ya nada importaba, cuando ya en nada creia, cuando creí que no volvería a sentir…que la felicidad se habia encerrado en un pozo, un pozo profundo y gris, y que ya no podria retroceder.. ahí entonces apareció él.. Sacando en mi una gran sonrisa.. Una sonrisa sentida, ni por un chiste, ni una palabra… Por una mirada

Voces.

Ya no toleras a las personas...Te sientas sola… Lejos de todos…De todo.
No escuchas…No prestas atención…Hasta las luces te molestan.
Pensamientos raros acechan tu cabeza…Ni la música te tranquiliza…No es como antes.
No quieres que te molesten porque no quieras mal reaccionar…Pero es peor así.
Y cuando se les acaban las palabras…Las miradas.
No soportas más y ni fuerzas para sostener la tinta tienes.
CALLENSE!
Caminas… Piensas en alejarte todavía…En encontrar aquel lugar donde ya no te juzguen.
Cuando pareces haberlo encontrado, tomas asiento en el asfalto…Sopla el viento…Respiras…Pero aún hay algo que te molesta…
-¿Ahora sí puedes entenderlo? ¿Ahora sabes lo que es escucharlas?..-
Desesperada; ilusionada, miras a tu alrededor inútilmente porque sabes que no estará…Gritas
-Sí!, Te entiendo!...Perdóname…Dime como hago por favor!...Como hago para callarlas… y callarlos a ellos también!...-
Él no responde…Todo se silencia de golpe…El viento ya no sopla…
Una lágrimas cae por tu mejilla…Y vuelven aquellos ruidos…aquellas personas juzgándote… y aquellas voces….
Te molesta tanto…Te lastima y te da rabia…Mucha rabia…
Piensas entonces en hacerle caso…Tal vez así vuelvas a tomarlo de la mano…

Tu sonrisa.

Aunque esta distancia día a día crezca, sé que nuestros sentimientos quedaron congelados en ella… No se van ni tampoco quieren irse.
Ver esa sonrisa en tu rostro, llena el vacío que en mí hay.
Y por más que no pueda nada decirte, de palabra no se necesitan si con tu sonrisa basta amor.
No voy a mentir, estar a tu lado es lo que más quiero, pero... Si eres feliz, ¿Por qué arruinarlo?
Muchas cosas quedaron sin decir, pero al verte sonreír pienso que es mejor así.

¿Tanto te cuesta?

Y hoy ya no sé qué nombre darle a esto. No sé si tiene nombre. Pero sí sé que estas lágrimas sea cual sea la causante de su caída, tienen tu sabor… Tan dulce y amargo a la vez… Tan único por dentro y por fuera…Y una vez más comienzo a recordarte… Debo decir que nunca te olvidé en verdad, solo era algo que quería creer…"¿Tanto te cuesta?" Recuerdo que me dijiste la última vez que contigo hablé… Sí, me cuesta… Me cuesta porque el solo verte provoca un enorme vacío en mi pecho, y aquella herida vuelve a sangrar… Una y otra vez… sin respiro… Sin cicatriz de cura. Y es que nunca comenzó a curar… No se agranda ni tampoco se achica… Solo se dedica a sangrar… Duele.. Duele tanto…. Entiéndeme.. "¿Tanto te cuesta?"

Sentimiento equivocado.

No puedo olvidarlo. No sé bien qué causó en mí, qué fue lo que me hizo sentir, pero logró que no pueda sacarlo de mi mente. Logró quedarse allí, prendido fuertemente…
Sé que debería arrancarlo, sé que nada tendría que haber pasado.. pero yo.. yo eso no pude manejarlo!..
Su mano tomando la mía y la yema de mis dedos acariciando la suya… Me tranquilizaba.. me calmaba.. esas manos que.. sin tener motivo eran perfectas..
Con el correr de las horas ninguno se aburría.. y su piel se hacia mas protectora, suave y contenedora… sus abrazos eran ya el refugio indicado en que mi cuerpo quería quedarse..
Me acosté agotada de no cerrar ojo… no quería dormirme… prefería quedar mirándole.. pero eso que sentía debía yo borrarlo…
Contradiciendo mis pensamientos y acompañando mis sentimientos se recostó a mi lado.. tomando nuevamente mi mano..
Yo cerré los ojos deseando ahora sí dormirme.. no quería sentir más..no podía!
Sentí apoyada en su hombro cómo su rostro se acercaba cada vez mas al mío…Nuestros labios a escasos centímetros allí quedaron.. Pero nuevamente tuve que alejarme..
Me abrazaba intentando acercarme.. yo hablaba intentado distraerlo…
Nos mordíamos suavemente el cuello..jugando.. Cuando para mi alivio ella despertó.. Nos distanciamos rápidamente.. y todo terminó…Comenzamos a charlar los tres, y otra vez a mi lado se acostó..ella sentada en frente nos miraba.. nos hablaba.. y nosotros respondíamos mientras que por dentro estábamos distraídos..nada había pasado y sin embargo algo sucedía..creo no equivocarme al decir que los dos sentimos lo mismo..
Una bocina sonó y me levanté rápidamente.. ya no podía seguir ahí..
Al irme un fuerte abrazo de su parte selló toda esta pequeña historia.. que en el fondo espero no termine pero creo que así debe ser.. no quiero a ella verla sufrir pero es algo que no elijo sentir..


_ A ti amiga.. Perdón, por este sentimiento tal vez equivocado..tal vez ilusionado..
_ A ti cariño..Gracias por hechos tan insignificantes que me hicieron volver a vivir..

Perdón amigo.

Tengo… Tengo tanto miedo de llegar y que allí no estés… Tengo miedo de que no estés ahí para quedar mirándome y al final saludarme…De que ya no te acerques si me ves solo con cara rara o un poco apagada… que ya no preguntes por mi… que ya no te importe… Temo perderte para siempre… Sé que soy yo quien te alejó… quien prefirió separar las cosas… Pero aún así sabes que eres todo para mi… más de lo que a alguien podría pedir… Eres todo lo que necesito, eres mi mejor amigo... Aquel que me reta enseñándome cuando algo hago mal… Ese que me cuida e intenta cuidarme hasta de lo que no puede…Ese con quien compartí tristezas y alegrías.. Sobretodo alegrías!.. A quien le confié mis problemas, y mi mejor sonrisa… En quien siempre creí sin dudar un momento de tu palabra, de tu mirada… Quien siempre se preocupó por mi… Y yo… yo no pude agradecerte como te merecías… Yo no supe cuidarte tan bien como tu a mi.. Perdoname amigo… Perdóname

No fue por ti ni fue por él.

No fue por ti, fue por él.
Por su forma de abrirme las puertas, y dejarme ser quien soy. Por quererme en cada palabra, suspiro y silencio. Por mostrarme la realidad y dejarme conocerlo. Por sus sentimientos tan profundos. Por ser Uno para Todos. Por preocuparse..Hasta hacerme sentir que era demasiado para mi…
Aunque..
No fue por él, fue por ti.
Por actuar diferente cada dia. Por decir palabras que no sentias frente a ellos. Por temer que te conozcan como yo. Por no luchar por lo que querias. Por escuchar a los demas más que a ti mismo. Por No ser quien Sos. Por mirarme a los ojos y decirme que ya no me querias cuando en ellos el brillo se veía.
Por eso… por vos… por él…
Porque mis sentimientos hacia ambos me confundian. Por no poder hacerlos feliz. Por no saber cuidarlos de mi…
No fue por Ti ni fue por Él, es por Ustedes que ya No creeré.

Me asusta.. Como en el sueño.

No encuentro la salida.. No veo la luz.. No siento aire..
Desperté llorando.. Llorando por no saber qué hacer.. Llorando porque ya no te tenia en mi mundo.. No, ya no estabas!, y temo que se vuelva realidad. Temo que desaparezcas así tan rápidamente de mi vida que no pueda despedirme. No quiero tener que despedirme!
Sigo lagrimeando como una niña tonta porque si bien sigues en mi mundo, no te tengo a mi lado y no puedo cuidarte.. No dejas que te ayude!..
Me asusta. Me da mucho miedo el perderte para siempre…Como en el sueño…

¿Lo mas cercano a ti?

Y es que cuando estoy a punto de gritarlo, aparecé él.. Con su magia.. con su mundo color rosa… pintando nuevamente una sonrisa en mis ojos tristes…
Y vuelve esa sensación.. La misma que sentí al verte.. Un poco más frágil, pero la misma, puedo reconocerla. Y a pesar de esa hermosa sensación que logra provocar en mi, hoy mis ojos lloran… Lloran porque en él te ven… Porque no pueden olvidarte, no quieren reemplazarte…Y porque duele mucho estar lejos de ti… Y él.. y él es lo más cercano a ti que tengo… Que tenemos, mi corazón y yo.

Esperándote.

Esta noche sin estrellas me recuerda una vez más aquel adiós… Aunque nunca hay adios, solo hasta luego.. y más cuando dos corazones se siguen queriendo.
Y es que hasta el dia de hoy lo amo con cada uno de mis pedacitos, aquellos que todavía nadie ha podido pegar. Lo amo como la primera vez, como la ultima, como siempre. Mi amor hacia él nunca ha cambiado y no va a cambiar.. No porque diga que ya no me quiere.. no mientras siga viendo el brillo en sus ojos.
Su voz.. tan calida y fria a la vez, resuena en mi cabeza haciéndome temblar mientras me abriga el recuerdo de sus abrazos.. tan fuertes… tan débiles… Su amor.. ese amor que solo él me ha dado a conocer, ese amor.. tan puro y único a la vez…
Lo amo.
¿Como lo sé? No lo sé, lo siento.. no es algo que se sabe por una razón, si no algo que se siente sin razón. Algo que solo nace.. y crece.. pero aun.. aun no sé si muere.
Lo amo. Y duele, duele decirlo cuando no lo tengo a mi lado. Duele la distancia.. Duele el recuerdo… Pero yo aguanto, aguanto porque sé que volverá… Sé que el tiempo nos dará otra oportunidad.. Que el orgullo se cansará y se marchará.. Sé que volveremos a caminar de la mano y hablar con nuestros labios rozándose… No!,no me digan que no!..Yo sé que será así!..Basta! Solo déjenme.. Lo esperaré...

-Aunque anochezca y no quede nadie en la calle; aunque las estrellas no salgan abandonándome así sola en la nada; aunque el frío intente vencerme... Yo, amor, estaré esperándote.. Día tras día.. Noche tras noche.. –

Escúchame amiga.

Ay, amiga, no puedo verte así, no puedo verte sufrir.
No te culpo, todos nos equivocamos.
Pero no seas tonta, no te ciegues por tu dolor.
Va a llegar alguien que sí tenga las agallas para esperarte, escucharte y valorarte.
Alguien que se termine enamorando sin pensarlo de tu mirada y tu sonrisa.
Alguien que si llega a conocer tus lágrimas no será por su culpa y te las secará con sus manos para transformarlas en tu mejor risa.
No cierres tus puertas solo por quien no supo verte.
Cada noche se dormirá sintiendo tu mirada profunda sobre él y soñará con tus cálidas palabras, esas que no supo escuchar.
Y querrá volver. Pero no vuelvas a caer!.
Todos merecen una segunda oportunidad, excepto quien te hace llorar.
“Tú mas que nadie merece ser feliz.”

Al alejarse.

Hoy al alejarse una vez mas deja, y aun no sé por qué, un gran vacio en mi… Y empiezo por no tolerar nada que no tenga que ver con él.. Se forma un nudo.. tan feo..tan horrible.. que dan ganas de llorar… llorar desconsoladamente, abrazada a aquella persona tan especial.. pero ¿cómo si no esta a tu lado? Más lágrimas..
Por qué algo tan lindo me produce esto? Es que no lo entiendo.. No le encuentro sentido..Será que a él me recuerda? De tan solo pensar esto me dan mas ganas de llorar, el vacio crece cada vez mas.. Pero es tan lindo cuando a mi lado está..

A veces las palabras no alcanzan..

Y hoy no encuentro la manera de pedirte perdón. Ya sé que lo hice, pero a veces las palabras no alcanzan.. y éste es uno de esos momentos. Porque me equivoqué, y tal vez de la peor manera… Pero capas no esté tan equivocada como crea.. Capas está mal lo que hice.. y capas ésa era la forma de que vos te dieras cuenta que en verdad me amas..Capas.. Capas.. Pero con solo suponer no llegamos a nada… Dime entonces.. Me amas?..
Peleamos.. y peleamos… has cometido tus errores como yo los mío.. y ambos cometeremos más y más..pero siempre hemos podido saltar las dificultades, disolverlas, y volver a tomarnos de la mano.. por mucho que costara.. y eso es lo unico que ahora quiero.. No me importa nada más, no me importa lo que digan.. no me importa lo que piensen… no me importa que las cosas se repitan, si ya sabemos qué pasará.. si lo podemos cambiar!.. No importa correr el riesgo de sufrir una vez más.. no importa si a mi lado estás.. Porque en verdad te amo.. y eligiría una y otra vez pelear contigo que sonreir con otro chico…Sé que cuesta de esto salir.. Sé que es difícil.. Pero no imposible!..

Estallar.

Me desperté deseando que sea un sueño. No podía levantarme; no quería, quería cerrar los ojos y olvidar. Olvidar que había despertado.
Llegué al colegio y sin ganas de mover los pies entré y me senté. Prometí a mi mal humor que no me movería y allí me quedé toda la hora, todas las horas. Salí en los recreos y obligada por ella quien por suerte, acompañándome, se sentía igual que yo.
Me reí. Me hacía reír. Siempre lo lograba. Esté como esté.
Lloré. Recordé que minutos antes había reído y lloré más aún.
Me abrazaba… Lloró también.
No, no teníamos Un motivo…
¿Nunca les pasó de ir aguantando, solo por seguir adelante y no quedarse atrancada, un montón de cosas que luego de un día para el otro sin aviso el cuerpo estalla y grita a través de un millón de lágrimas saliendo de tus ojos sin cesar y tus párpados pestañando constantemente porque las pequeñas gotitas saladas te nublan la vista?
A nosotras sí.
¿Por qué al mismo tiempo?
Fácil, nos contábamos todo, todo lo hablábamos día a día, ella tratando de solucionar mis problemas y yo los de ella… Pero no siempre podíamos… A decir verdad no podíamos, así que recurríamos a hacer la peor payasada con tal de que la otra riera al menos un poco.
Regresando a lo anterior…
Tanto lo hablábamos que no tenía sentido seguir echando palabras a oídos ya cansados de escuchar la misma historia una y otra vez.
Y estallamos.

¿Fantasia o realidad?

Pienso y pienso.... Y la verdad no se me ocurre palabras para expresarte cuánto te quiero y te extraño.
No quiero tus sentimientos confundir, por favor, entiéndeme, es que esta distancia tan mal me hace…
Extraño nuestras charlas amigo…Esos momentos en donde transformabas cada problema en una sonrisa… Aquellos momentos cuando escuchábamos música juntos.. y ese silencio que a veces se formaba…Tan incómodo y hermoso, que hoy al recordarlo no lo cambiaría por nada.
Te recuerdo y ganas de abrazarte me dan, pero cuando te miro veo que esa persona ya no está. Esa persona cambio… Cambió tanto y en tan poco tiempo que daría lo que fuera por regresar atrás y frenarlo en aquellos recuerdos que a tu lado tengo…O capas.. Capas esa persona a quien tanto cariño le tengo, nunca existió..

Miradas que hablan.

Mil palabras calladas en una mirada… Un candado en los labios sellando su salida…y un frío temeroso demostrando ser verdad lo que siento… Pero… ¿Qué siento? Aún no puedo un nombre darle a esta necesidad de hablarte y abrazarte.
Esos ojos negros son los que noche a noche sueño y lo que a veces dormir no me dejan.
¿Hablarte?¿Con qué motivo?
Hoy no le encuentro sentido a las palabras… No creo poder con ellas decirte lo que en mi produces...
Cada vez que te veo el miedo de perderte para siempre me paraliza…El solo pensar que algún día nada mas en mis sueños estarás, me asusta. Me asusta mucho.


- Dedicado a un gran amigo.. Que por orgullo he de perder..-

Volver a verte.

Te encuentras sentada, cantando junto a tu amiga un tema que suena en tu celular... “Ha pasado mas de un año y vos no estas, por que habría de quererte...”. Terminas de decir esa frase y miras a tu alrededor... “¿Es el?” Ya no tiene el pelo largo pero tiene su caminar... “No, no puede ser”... Tanto tiempo sin verlo… Intentas convencerte que no es él, cuando de repente te mira… Te da escalofríos... Y lo sabes... Esa mirada inconfundible… Sientes frío...Sientes mucho frío... Pero él solo se aleja… El frío se te va pero aun no puedes creerlo... “¿Era él?”... “Claro que lo era, cómo olvidar sus ojos”...
Decides caminar... Ya se te hace tarde así que vas a paso rápido...
Los pasos te parecen cada vez más chicos... Las piernas empiezan a pesarte más y más... Ahora caminas muy lento… Sientes que te vas a desmayar, tus manos están pálidas... Tiemblas... Miras entonces al frente y lo ves... No puedes retroceder... No tienes tiempo... Sientes como tus ojos se llenan de lágrimas al acercarte cada vez más... Te cuesta tanto caminar... y el frío...
“Creíste que podrías”... “Debes superarlo”... “No podrás”...”Vamos, queda poco”...
Pasas a su lado... Tu corazón se estremece... Sientes que se congela a la vez que los latidos retumban en tu cabeza...
Él ya quedo atrás... Sigues caminando como puedes...
Ahora te encuentras sentada en aquella silla... La misma de todos los días... Miras al frente... Pero no pestañeas, te mantienes así por un largo tiempo... Como hipnotizada... piensas en él... Es lo único que cabe en tu mente ahora... Todavía sientes el frío... “Que haces? Deberías estar afuera”... “No, no puedes, es muy fuerte”... Esas voces de las que todavía no te deshaces... No quieres escucharlas...
Tu cabeza como un imán en él quedó... Apenas respiras... Te cuesta... De golpe susurras...
- Un amor como el nuestro jamás morirá...-
Las voces se callan... Cierras los ojos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Valio la espera.

Sentada, con una taza de café en la mano, ella esperaba.. Miraba el reloj.. Los minutos tardaban lo que una hora en pasar..Apoyaba los brazos en la mesa, acomodaba la cabeza.. La volvía a levantar.. Otro café preparaba.. Y se volvía a sentar.. Se volvía a acomodar.. Cansada ya, pero seguía esperando porque sabía que en algún momento llegaría..
Pasó una mayor parte esperando… Esperando algo que con el tiempo comenzó a dudar si llegaría.. Comenzó a dudar si en algún lugar existía o tan solo era parte de sus sueños.. De las ganas de sus ojos de cerrarse y dormir… De las ganas de dejar de tomar aquel café que ya no la mantenía tan despierta…
Decidió entonces después de pensarlo un largo tiempo, pues le costaba rendirse a algo como esto, que ya no esperaría.. Que seguramente no existía.
Se convenció de que muchas películas había estado viendo, y muchos libros leyendo.
Se levantó por fin de la mesa, fue a su dormitorio un poco apagada tanto por la desilusión como por el sueño acumulado de hace días que llevaba encima.. Se cambió..Necesitaba un poco de aire.. Se sentía ahogada de esa casa en la que tanto había pasado…Abrió la puerta.. Y él entró.
Ya no sabía si parte de su cabeza seguía eso siendo.. Pero inmóvil se quedó.. No cerró la puerta.. Ni tampoco retrocedió.. Cuando tuvo un poco de fuerzas, levantó la mirada.. A los ojos lo vio.. Y lo supo..
Él la abrazó.. Y en sus brazos encerrada la dejó… Protegiéndola de aquel miedo que en su mirada vio.. Con sus manos suavemente sus lágrimas secó y una sonrisa en su rostro pintó.
Cuanto hacía que no sonreía! Pensaba que ya no podía…Que había olvidado cómo hacerlo.. Pero estando en sus brazos de explicaciones no necesitó..
Él ni una palabra dijo, pero el brillo en sus ojos se veía..Tras aquella sonrisa que le robó, otra le devolvió y suavemente la besó.
Es hasta hoy que no entiende por qué.. Pero bastó solo una mirada para que ella le entregara su corazón.. Y basta solo con que mire hoy a su lado para no arrepentirse de haber tanto esperado.
Juntos caminan repartiendo sonrisas aquellos que les miran, está feliz de ya no tener que esperar pero mas le complace el a su lado estar…


Es él quien no me deja.

Fue tan fuerte volver a verte. Recuerdo cuando decías que me amabas y no dejabas de mirarme a los ojos… Cuando te preocupabas por mi, por cualquier cosa que me sucediera… Recuerdo tus palabras… Tan… Tan sinceras… Que aún, aunque en mis recuerdos, siguen intactas, como si el tiempo no hubiera pasado…Como si otras palabras no hubieran llegado… Me siento tan incompleta sin ti… No puedo nada terminar y mucho menos nuestra historia. No!, No digas que ya terminó!. No te sigas mintiendo por favor!... Ya no quiero tus palabras, ya no quiero tus besos ni abrazos… No quiero pelear contigo, ya no quiero gritarte… No quiero seguirte por la calle desmayada de dolor, solo para decirte sin aliento que a pesar de todo sigo amandote… No, tampoco quiero ir a buscarte a donde estés para verte nada más… No quiero hablarte…Ni acariciarte… No quiero seguir con un nudo en la garganta ni con la esperanza de verte al día siguiente… Ya no quiero preguntar por ti…Ni verte en mis sueños… Lo único que quiero es poder mirarte a los ojos y decirte: “No te preocupes, ya terminó.” Pero es él quien no me deja, quien me retiene como si atada me tuviera… Doy un paso y tira de la correa.. Ahorcándome… llevándome de nuevo a los recuerdos y el nudo en la garganta… Sí!, Ya le hablé!, Le grité también!.. No entiende… Le expliqué que es lo mejor…Pero él dice que no vendrá… que contigo se quedará… No está encaprichado, lo sé, lo conozco bien…Le duele…Le duele dejarte… y sabe que le dolerá más aún quedarse…Dice que aunque tu no quieras ya tiene la marca…La marca de tu nombre en su pecho…

Perdóname Amigo.

Perdóname por no saber ver lo mucho que por mi hacías… Fuiste para mi más de lo que alguien podria pedir sobre ti… Solo te pido perdón sábes… Claro que es menos de lo que merece una persona como tu.. Pero tambien es más de lo que alguien como yo puede dar… Gracias a mi estúpido orgullo no puedo lamentablemente ir y decirte lo mucho que te quiero…
Perdóname amigo
Perdóname por no decirtelo nunca…
Perdóname por no darte ni un abrazo…
Me arrepiento tanto de no haberte sabido cuidar… De no haberme quedado horas mirandote y riendo contigo…
Hoy sé que alguien como tu no se encuentra a la vuelta de la esquina.. Pero siempre se va a encontrar en mi corazón. Gracias por tanto.


jueves, 4 de agosto de 2011

Amor, Adiós.

Acostada con un bolígrafo y un cuaderno anillado en la mano, escribo…
¿Qué escribo?..Palabras sueltas sin sentido alguno que a mi mente van llegando…
Giro la cabeza y allí estás…
Como acostumbrada ya, apoyo mi mano en tu rostro y me quedo observándote con una mirada diferente a la de todas las noches… Te observo con más ternura, te observo con más cariño…Ni un alboroto podría distraerme de lo bello que son tus ojos, ni la lluvia que ahora cae sin cesar borrar tu recuerdo de mi ventana…
Rozo mis labios en el frió vidrio y agacho la cabeza…Oculto mis torpes lágrimas de ti…Trago saliva…Vuelvo a mirarte y pronuncio casi en susurros aquellas palabras que creí nunca poder decir… “Amor, adiós”.
Cierro los ojos temiendo que al abrirlos allí estés de nuevo… Para mi sorpresa solo hay un enorme, pero frágil aún, sol secando las pequeñas gotitas que minutos antes caían.
Sonrío mientras una última lágrima recorre mi mejilla.
Cierro el cuaderno.


jueves, 21 de julio de 2011

Porque lo amo.

Porque no todo es como lo ven los demás. No todo fue como es ahora. No.
Porque de tanto que lo extraño no hago más que llorar o estar de mal humor. Porque otra cosa no puedo hacer. Porque ya lo intenté y no queda nada más que probar. Porque la decisión ahora esta solo en sus manos. Porque ya no quedan palabras. Pero sí silencios, sí miradas.
Porque creo que debo contar como es todo en verdad. Porque debo aclarar las cosas, porque me cansé de las quejas de verme mal, porque me cansé de las opiniones en contra de él..Opiniones en contra mio tambien.. No creyendo en lo que siento..
Por eso.. por eso es que escribo esto.
Bien, la verdad es.. que a su lado conocí el amor, sí señores! el Amor. Porque atrás de las peleas, discusiones, reproches, mal entendidos.. Yo a su lado fui feliz. Porque con una sonrisa, una mirada, un gesto de su parte mis días se alegraban y habia un sol hasta en los días más nublados. Porque con una palabra o abrazo disolvía mis problemas. Porque nunca mis lágrimas salieron delante suyo; no existían a su lado. Porque yo era feliz. Porque él me hizo feliz. Porque me amaba, y yo a él. Y nadie lo supo ver. Nadie lo vio. Solo nosotros sabemos lo que sentimos al estar juntos. En cada beso, en cada mirada, en cada abrazo. Cada vez que nuestras manos se entrelazaban. Y aunque fueron varias las peleas.. No olvido esos momentos. Es increible lo que se siente cuando nuestras miradas se encuentran.. porque nuestros párpados no se mueven, se mantienen quietos, abiertos, como si el tiempo allí pretendieran frenar..
Y si la vida, el destino, el Orgullo nos diera otra oportunidad.. Lo elegiría sin pensarlo.

sábado, 11 de junio de 2011

Ya no sangrará.



Solo espero que esta vez no sea cierto, que no decidas regresar…
No esperes que te reciba como siempre, con los brazos abiertos y sin decirte una palabra, sin reclamarte ni reprocharte nada.
Ya no seré así, no mas.
Me cansé de dar todo por ti a cambio de nada…
No esperaba mucho de ti, debo admitirlo, solo esperaba respeto…
Y no conseguí nada mas que humillaciones.
Lo peor de todo es que yo no elegí quererte así, pero sí elijo dejar de sufrir.
Un nuevo camino ante mis ojos…una nueva voz… llamándome…
Me asusta, pero es la única luz… no quiero seguir en la oscuridad… no quiero esperar mas…
Me desharé del dolor de tus espinas mi amor, aquellas que clavas día a día…
Sí. ¡Ya no sangrará!

10.01.09

Con los ojos entreabiertos observó a su madre que le hablaba y luego escuchó el golpe de la puerta.
Silencio.
Habrían pasado cinco minutos desde que clara había cerrado los párpados nuevamente.
- Clara, hija, ¡levantate, levantate! – Le decía una voz familiar.
Decidió entonces abrir los ojos… para sentarse rápidamente en la cama al ver aquel ser que yacía en brazos de su madre.
Una hermosa cachorra de a penas un mes, con mirada asustada, se aferraba con sus débiles uñas al buso de lana de Raquel.
Clara se despabiló en seguida y la tomó en sus manos.
Raquel y su marido se volvieron a ir.
La niña jugó con su nueva cachorra hasta la hora de almorzar, cuando sin muchas ganas de abandonarla en la casa sola se despidió de ella a quien ya le había elegido un nombre: “Luna”, y se fue al parque donde se encontraría con unos amigos.
El día marchaba maravilloso y hasta el clima lo acompañaba.
Llegó al punto de encuentro y allí estaba Belén, su amiga y compañera de colegio. A su lado se encontraban Micaela y Lautaro, de quienes se había hecho amiga por intermedio de Belén e Internet, pero que recién ese día los conocía personalmente.
Juntos pasaron entre risas una tarde hermosa e inolvidable.
Pero Clara no había podido dejar de pensar en aquella rara sensación que tuvo al ver a Lautaro…Por lo que se comportaba un poco rara, distraída. Sabía que no era algo malo, pero sí era algo que nunca le había sucedido.
Era la hora de despedirse, todos intercambiaron números telefónicos y prometieron volver a verse.
Contenta pero extrañada, Clara volvió a su casa, deseando aunque sin saber aún por qué, que esa no fuera la única vez que lo viera…
Días más tarde se pusieron de novios.


[Las primeras mariposas en su estómago que crecían cada día más.
Lamentablemente como toda historia tiene un final.
Me encantaría decir que fue un final color rosa, pero entonces esto sería solo un cuento.]


No hubo peleas. Se llevaban muy bien.
Tal vez por eso, o tal vez porque no se veían tan seguido a causa de horarios escolares, es que tuvo que acabar todo de un día para el otro. Así, sin razón alguna.
Y es que aunque se querían todavía, ésa fue la decisión de Lautaro.
Había cosas que Clara debía aprender, era chica todavía y la primera vez que salía con alguien, pero no entendía por qué la abandonaba… por qué no la ayudaba si todavía la quería como decía…

Y allí comenzaron sus primeras lágrimas por la primer persona a quien pudo haber amado… a quien le hubiera gustado amar y compartir más cosas y momentos juntos.

Decidió entonces que los finales color rosa solo existían en los cuentos.



[Dedicado a quien me hizo sonreír por primera vez.]

Tarde.

[…] Tarde. Una vez más volví a darme cuenta de las cosas tarde. […]
[…]Mis ojos vuelven a derramar lágrimas y “perdones” ya sin sentido alguno siguen saliendo de mi boca. […]
[…]Las palabras pronunciadas por mis labios no son escuchadas.
Cae una lágrima. […]


Siempre la misma rutina.
- Cuando consigo que todo vaya perfecto, sin vueltas ni complicaciones, cuando todo se me es servido en bandeja, ahí, miro hacia un costado. Y comienzo a correr, ni siquiera caminar. Me alejo. Sin motivo, sin pronunciar palabra. Solo corro. No tengo miedo, no siento encierro, pero me siento segura corriendo. Junto seguridad, y freno…Vuelvo a mirar al frente. No hay nada. Busco aquello que perdí, como un niño buscando una moneda. No está. No logro encontrarlo y corro de nuevo. Tratando de hallarlo. Y allí lo veo, a lo lejos… Pero por mucho que corra no logro alcanzarlo. Me arrodillo y pienso.
Tarde. Una vez más volví a darme cuenta de las cosas tarde.
Seguí a aquella persona que sin saber por qué, sabía que me haría sufrir, que me abandonaría. Y me alejé de aquella a quien tenia en frente, demostrándome que siempre estaría para mí…
Bueno, tal vez no siempre…
Mis ojos vuelven a derramar lágrimas y “perdones” ya sin sentido alguno siguen saliendo de mi boca.
Recuerdo que siempre me escuchaba…
“Vuelve, por favor, sé que me equivoque, ayúdame…muéstrame el camino en donde encontrarte… Seremos felices, ¡lo prometo! Ya no correré, no me alejaré, nos quedaremos juntos... abrazándonos hasta el fin, inmóviles… No respiraré, para escuchar los latidos de tu corazón… Nuestras miradas se congelarán, no te volveré a soltar… lo prometo mi amor, lo prometo…”
Pero es inútil.
Las palabras pronunciadas por mis labios no son escuchadas.
Cae una lágrima.

Me quedo allí, arrodillada, hablándole con una lágrima sobre mi mejilla.
Hace frío.
No puedo moverme.




¿Podrás perdonarme?.

Sé que me equivoqué muchas veces… y no me voy a excusar con el “Todos cometemos errores”, ya está, debo asumirlo. Me equivoqué, no te escuché cuando debía y me dejé llevar por mal camino, herí tus sentimientos y te perdí.
Me arrepiento.
Me pregunto si aún podrás perdonarme…
Sabes que ninguno de los dos esta bien así, y sabes que eres todo para mi.

Me arrepiento.

Una vez más, tomé la decisión equivocada.
Sí. Me arrepentí.
Tenías razón, siempre lo dije, pero ¿qué puedo hacer ahora?
Ya todo terminó y por mucho que haga no me volverías a hablar.
No podría tampoco perdonarme si te hago sufrir, es lo que menos quiero para ti. Tal vez por eso tomé esa decisión de la cual ahora me arrepiento tanto.
Te necesito a mi lado, necesito de tus consejos, de tus historias, de tus chistes… tus miradas cómplices… tu sonrisa. Extraño esa sonrisa que tan bien me hacia sentir.
Cuando estaba mal, eras el único capas de hacerme reír, de hacerme ver las cosas como eran y ponerme de un mejor humor. Hasta a veces el único que me entendía…
Y hoy no me quedan palabras para pedirte perdón.
No ha pasado mucho tiempo desde que no cruzamos palabras, horas para ser sinceros…
y sin embargo siento que te extraño como dos personas separadas hace años ~

martes, 31 de mayo de 2011

Estúpida cobardía.

¿A quien quiero engañar?.. ¿Para qué seguir así?..
Ya no quiero fingir. No voy a mentir.
Me cansé de salir a la calle con una sonrisa pintada, mientras que por dentro mi corazón se desangra.
Ni mis lágrimas pueden soportar este dolor tan grande que contiene mi cuerpo. Ni ellas pueden desahogarlo.
Siento que me inundo. Me inundo en mi propio dolor.
Me siento vacía al no tenerte aquí. Y aunque no parezca, aunque intente no demostrarlo, te extraño y te necesito.
Te recuerdo día a día y estás hasta en mis pesadillas, como si me reclamaras algo…
Es inútil que pida perdón, sé que te fallé, que no te supe cuidar, que te deje ir.. Dejé que te llevaran, así como si nada. Pero entiéndeme, yo también estaba mal.. Sé que no me justifica, pero no podía hacer nada, no tenía fuerzas para defenderte, mi tristeza me ahogaba.

Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
No quise verte, odio las despedidas, pero mucho menos podía ver ese miedo que me transmitían tus ojos… Ese grito de ayuda a través de tu mirada..
Y yo, cobarde, escondiéndome.
Recuerdo que lloré toda la tarde, todo el día.
Esa noche no dormí, y desde ahí me cuesta mucho conciliar el sueño.
Me quedé pensando qué estarías haciendo.. Dónde estarías.. Si estarías!..Ésta última era la que tanto me costaba hacerme.. No quería, intentaba evitarla con todas mis fuerzas, pero era inútil…

Y allí sigue. Esa pregunta. Sin respuesta alguna. La causante de mis lágrimas, del nudo en mi garganta. Y tu imagen. Recuerdo aquel último abrazo que te di susurrándote al oído que no dejaría que nada te pasara, que siempre te iba a cuidar.
Pero como siempre, fallé.

Si hoy pudiera iría a buscarte, si tan solo tuviera una señal de ti, removería tierra y cielo hasta encontrarte..
Si pudiera volver el tiempo atrás.. Si pudiera todo cambiar..
Si te encontrara no te volvería a soltar.
Conociste mis miedos, mis secretos, me escuchaste siempre y te dormías en mis brazos haciéndome saber que siempre ibas a estar a mi lado.

Nunca me podré perdonar esto… Eras todo para mí y sin embargo una estúpida cobardía de mi parte pudo separarnos.



- Dedicado a mi perrita [Luna] que fue muy importante en mi vida, y ningun otro animal (por mas estupido que suene) podrá ocupar ese lugar.. ese vacio que hoy queda en mi.

lunes, 30 de mayo de 2011

Amiga = Sonrisa.

Y si. Escribo y escribo. Y no sé qué haría, qué sería de mi si no escribiera. Pero, mucho menos sé qué sería de mi sin su compañía.
Es que tanto hablar de sufrimiento, llanto, angustias, me hizo dar cuenta que no todo es así como a veces me lo planteo.
Suelo, como todos, tener esos días grises en que veo todo en contra, nada me favorece, nada me ayuda, y me siento perdida..
Cuando estoy por darme por vencida, por arrodillarme en la calle y gritar “ME RINDO!”, aparece ese rayito de luz..estirándote la mano para ayudarte a parar.
Ese rayito de luz que te hace dar cuenta que NO todo es asi.
Que no estas tan sola como parece.
Que siempre va a haber Alguien apoyándote, aconsejándote, ayudándote.
Que siempre va a haber alguien SONRIENDOTE para mostrarte asi que NO todo esta perdido. Contagiándote esa sonrisa tan llamativa y graciosa. Haciéndote reír hasta caer al suelo y derramar lágrimas de la misma alegría.

Y es entonces a ella a quien debo agradecerle. A ella, y a la vida, por ponerla en mi camino.

No todos tienen la misma suerte de tener a Esa personita haciéndote sonreír hasta en el peor de los momentos. No todos tienen con quien compartir sonrisas, risas, carcajadas, momentos, fotos, chismes.. No todos tienen un hombro en el cual apoyarse cuando se sienten así: perdida, sola.
Pero yo, a pesar de todo lo que me sucede hoy en día, de las personas que me traicionan y me hacen dar cuenta que Nunca las llegas a conocer del todo, a pesar de aquellas personas que me hacen sentir que Nada vale la pena, que Nada existe, ni si quiera la amistad, tengo la enorme suerte de tenerla a Ella.

“Nunca llegas a conocer a las personas del todo.”

Es una frase que últimamente la vida me obliga repetirla constantemente.
Pero no cuando estoy a su lado… Y es que no tengo absolutamente nada para quejarme de ella. Nada que me haga pensar en esa frase. Nada que me haga sentir que no la conozco.
Siento que la conozco como si fueramos amigas de Toda la vida y de otras vidas anteriores.
Como si fuera yo dentro de ella.
Como si fueramos una sola persona.
Ese sentimiento es hermoso y no lo cambiaria por nada. Mucho menos a ella, que por cierto debo decirle GRACIAS porque si hoy estoy aca escribiendo es por ella, porque me ayudo a levantarme cuando me caí, porque estuvo para ayudarme a ver lo bueno con lo malo, lo malo con lo bueno.
Me enseñó muchas cosas, muchas cosas aprendimos juntas y mucho más nos queda por descubrir.

Es único el ORGULLO que siento al llamarla hoy MEJOR AMIGA.



domingo, 29 de mayo de 2011

Miedo.

- “Ya no puedo seguir con esto.
Debo dejar de escribir, soltar el lapiz e ir a buscarlo”.

Y lo mismo repito todas las mañanas, tarde y noches. Pero es qe no es tan fácil como parece.
Tengo miedo de salir a buscarlo y no encontrarlo.

Todos los dias abro la puerta decidida a terminar con esto, pero el miedo me retiene, me echa hacia atrás y la puerta se vuelve a cerrar...

¿Se olvida?


Si supieran cuánto lo extraño!
Es difícil olvidar a alguien cuando se lo ve todos los días.
Entiéndanme, por favor, sé que es complicado, pero escúchenme:
Cuando lo veo comienzo a temblar.
Cuando nuestras miradas se cruzan me quedo sin habla.
En las noches recuerdo sus calidos abrazos mientras que
De dia su voz no deja de sonar en mi cabeza,
Sonrío cuando me aparece su imagen en la mente,
Mis ojos revalsan al verlo tan cerca.. sintiéndolo tan lejos.

Ayúdenme.. díganme,
¿Cómo se olvida a la persona que te hizo sentir única solo por darte a conocer su mejor sonrisa?
¿Cómo se olvida a quien en verdad se ama?
¿Se olvida?