[ Frente a frente, te miro, me miras y todo es para Siempre. ]

sábado, 11 de junio de 2011

Tarde.

[…] Tarde. Una vez más volví a darme cuenta de las cosas tarde. […]
[…]Mis ojos vuelven a derramar lágrimas y “perdones” ya sin sentido alguno siguen saliendo de mi boca. […]
[…]Las palabras pronunciadas por mis labios no son escuchadas.
Cae una lágrima. […]


Siempre la misma rutina.
- Cuando consigo que todo vaya perfecto, sin vueltas ni complicaciones, cuando todo se me es servido en bandeja, ahí, miro hacia un costado. Y comienzo a correr, ni siquiera caminar. Me alejo. Sin motivo, sin pronunciar palabra. Solo corro. No tengo miedo, no siento encierro, pero me siento segura corriendo. Junto seguridad, y freno…Vuelvo a mirar al frente. No hay nada. Busco aquello que perdí, como un niño buscando una moneda. No está. No logro encontrarlo y corro de nuevo. Tratando de hallarlo. Y allí lo veo, a lo lejos… Pero por mucho que corra no logro alcanzarlo. Me arrodillo y pienso.
Tarde. Una vez más volví a darme cuenta de las cosas tarde.
Seguí a aquella persona que sin saber por qué, sabía que me haría sufrir, que me abandonaría. Y me alejé de aquella a quien tenia en frente, demostrándome que siempre estaría para mí…
Bueno, tal vez no siempre…
Mis ojos vuelven a derramar lágrimas y “perdones” ya sin sentido alguno siguen saliendo de mi boca.
Recuerdo que siempre me escuchaba…
“Vuelve, por favor, sé que me equivoque, ayúdame…muéstrame el camino en donde encontrarte… Seremos felices, ¡lo prometo! Ya no correré, no me alejaré, nos quedaremos juntos... abrazándonos hasta el fin, inmóviles… No respiraré, para escuchar los latidos de tu corazón… Nuestras miradas se congelarán, no te volveré a soltar… lo prometo mi amor, lo prometo…”
Pero es inútil.
Las palabras pronunciadas por mis labios no son escuchadas.
Cae una lágrima.

Me quedo allí, arrodillada, hablándole con una lágrima sobre mi mejilla.
Hace frío.
No puedo moverme.




No hay comentarios:

Publicar un comentario