Con la ruidosa y rápida forma en que él suele alejarse de mi
vida muy seguido, vos también lo hiciste. Con la diferencia que vos lo hiciste para siempre. Ya no volviste.
A la mayoría ni siquiera nos diste la oportunidad de
visualizarte para así guardarte como a una fotografía. A ellos les diste la
felicidad de posarte en sus brazos.
A todos, nos diste, sin saberlo ni pensarlo, una sonrisa no
solo en nuestros rostros si no también en nuestros corazones… Pero al irte tan
repentinamente todo se convirtió en un hueco. Un vacío. Un pozo lleno de lágrimas
sobre el que ninguno aún puede nadar sin dificultad.
Te esperábamos con tantas ansias, tantos planes y más que
nada el simple deseo de verte. Ya. No queríamos esperar, la espera fue dulce
pero un poco inquietante al final…
Y así, tan inquieto como allí estabas reposando, formandote,
creciendo para con nosotros estar acá, te fuiste. Tanta era tu inquietud de
salir que también la fue la de irte.
Nos llenaste de una dulce ilusión, energia, bondad y
profunda felicidad con tan solo avisarnos que vendrías. Solo que hubieramos
querido que aún estes acá. Te agradezco porque de cierta forma a algunos nos
hiciste cambiar mucho. Y en esa terrible despedida, nos uniste como jamas lo
habiamos estado.
Quiero que sepas, que los abrazos ese día eran todos para
vos, que no estes triste porque cada lágrima caida fue y es un te quiero de
cada uno de nosotros. Y ya nos conoceremos, espero. Pero mas que esperarlo
puedo estar segura de eso, y es lo que me hace soportar cada día un poco más.
No pude verte, tenerte en mis brazos, mirarte a los ojos y
decirte que te amaba… Hoy intento hacertelo llegar a traves de estas palabras…
Sí, que ironía… Como si pudieras leerlo… Como si fuera a tus
manitos a llegar.
O tal vez sí!. Tal vez la vida, aquella que contigo no quiso
quedarse, se compadece y me da esa oportunidad. E intento creerlo… Como si
fuera posible. Como si fuera cierto eso que escuché cerca de tu partida “él
sigue estando con ustedes”.
En verdad estas acá?. En verdad estas cuidandonos? Tan
fuerte que sos… tan fuerte tus pequeñas manitos agarraban aquel hilo que la
vida intentaba cortar.
Como nos hubiera gustado a nosotros cuidarte a vos!.
Está bien, entiendo que debo aceptar, que no debo pensar en
lo que hubiera sido, lo que hubiera pasado.
No sé tampoco si creer en esas cosas que la gente murmura a
veces…
Que sos un angelito?. Sí, eso sí lo acepto. Pero ya lo eras
desde un principio.
Que seguiras con nosotros?. Sé que lo dicen solo para
consolar a uno. Que no lo creen así. Pero yo sí. Es que acá te siento. Y
prometo que no te dejaré ir porque siempre te voy a recordar y asi hacerte
revivir por lo menos en mis recuerdos.
Que tenia que pasar?. Pero… por que? Si no hiciste nada más
que darnos felicidad! Qué tiene eso de malo? Será que nunca entendí las
decisiones de la vida… Será que siempre
las cosas buenas no llegan solas, llegan acompañadas de algo mas…
Solo ruego que en donde hayas sido llevado, estes mejor.
Hoy no estas. Duele. Y no te das una idea cuanto.
Siempre estarás en mi corazón como un tatuaje, una marca
imborrable.
[ León Brichetti, SOBRINITO♥, Siempre presente. ]